Presupuesto 2026: sigue el ajuste nacional al deporte

Presenta una caída interanual, en términos reales*, del 8%. Si la comparación se realiza con 2023, la reducción es del 66%.

El Gobierno Nacional presentó su proyecto de presupuesto para el año 2026 donde traza, a través de su presupuesto de gastos, la ruta a transitar durante el año entrante, estableciendo continuidades, interrupciones y prioridades de gestión.

En este sentido, desde Táctica avanzamos en el análisis del presupuesto destinado a deportes haciendo una comparativa con el último presupuesto aprobado correspondiente al año 2023 y nos preguntamos: ¿qué planea el Gobierno Nacional para el deporte argentino? ¿Es un paso adelante o un retroceso?

El deporte en los primeros dos años de gobierno de Milei

Desde la asunción de Milei, la cartera deportiva no hizo más que perder peso a lo largo y ancho del territorio nacional, desfinanciando todas las políticas públicas vigentes al momento de asumir su mandato, desde los apoyos económicos a clubes, hasta la cantidad de becas otorgadas a deportistas de alto rendimiento.

Ajuste en 2024 y sostenimiento en 2025

El presupuesto destinado a deporte no escapó a la lógica general del gobierno:

  1. En su primera etapa, durante 2024 se produjo un fuerte ajuste de los créditos, reduciéndose un 65% en términos reales* el presupuesto destinado a deporte. Los recortes más marcados estuvieron dados en el desfinanciamiento delos Juegos Nacionales Evita, tuvieron ediciones muy reducidas; la eliminación del programa Hay Equipo, que consistía en el financiamiento de las cuotas sociales de los clubes a los sectores más vulnerables de la sociedad; la disminución de los apoyos a clubes de barrio y pueblo; y la pérdida de financiamiento a municipios para que pongan en valor sus infraestructuras polideportivas.
  1. El segundo paso fue sostener ese presupuesto ajustado, de esa manera, para 2025 se espera invertir en deporte casi lo mismo que durante 2024 (suponiendo la ejecución del 100% de los créditos asignados actualmente).

El plan deportivo de Milei para 2026

Si analizamos el presupuesto presentado por el Presidente, podemos tener un acercamiento a sus ideas en materia deportiva. 

En términos de la participación relativa que tienen las diferentes partidas, puede verse una mayor importancia en las destinadas a apoyo a federaciones que pasa de representar el 4,8% del total del presupuesto deportivo en 2023 al 8,6% en 2026; y mantenimiento de los predios que pasa de representar el 7,4% del presupuesto total en 2023 al 18,9% en 2026. Si bien esto implica que, dentro del total del presupuesto, la prioridad está dada en estas partidas, es importante destacar que igualmente pierden versus 2023, en términos reales*, un 39% y un 12% respectivamente.

Los mayores perdedores en este presupuesto de gasto son: 

  • Los Clubes de Barrio y Pueblo, que tienen una asignación presupuestaria de apenas 250 millones de pesos para todo 2026, un 78% menos que lo vigente en 2025, y un 98,6% menos respecto al presupuesto de 2023.
  • Los sectores más vulnerables que no pueden afrontar la cuota social a un club. La eliminación del programa Hay Equipo dejó a muchos chicos y chicas de todo el país sin la posibilidad de acceder a la práctica deportiva y, en muchos otros casos, a clubes teniendo que idear formas de financiamiento alternativas para sostener la práctica de este sector poblacional.
  • Los municipios de todo el país que necesitan sostener sus infraestructuras deportivas para llevar adelante eventos y actividades comunitarias.
  • La promoción del deporte competitivo inicial mediante competencias nacionales y el apoyo a deportistas de alto rendimiento.

¿Cuáles son las metas que se propone alcanzar el gobierno de Milei en materia deportiva?

En el presupuesto de gastos, las diferentes áreas deben expresar una serie de metas a los fines de darle especificación y cuantificar los destinatarios de las políticas públicas que se llevarán adelante, una especie de “¿Qué vamos a hacer con estos pesos?”.

El Gobierno Nacional plantea

Para clubes y población en general:

  • Organizar juegos deportivos para 10.080 participantes.
  • Realizar actividades recreativas para 62.000 participantes.
  • Brindar asistencia técnica y financiera para fortalecimiento edilicio a 5 instituciones.

Para deporte federado y de representación nacional (alto rendimiento):

  • Alojar a 54.600 deportistas en las instalaciones del CeNARD.
  • Proveer 180.200 raciones alimentarias a deportistas en el CeNARD.
  • Asegurar 11.000 prestaciones de atención médica a deportistas.
  • Apoyar a 4.620 atletas para asegurar su participación en competencias.
  • Asegurar a 4.620 participantes en Escuelas de Iniciación Deportiva.
  • Otorgar 600 becas a deportistas.
  • Otorgar 378 becas a instructores de Escuelas Deportivas.
  • Brindar 50 instrumentos de formación y capacitación deportiva.

Ahora cabe preguntarse si esto alcanza, si es mucho o poco, si son objetivos que están a la altura de la demanda social. Si bien es algo difícil de determinar, si podemos realizar una comparación con las metas alcanzadas en 2023. Respecto a ese año (último presupuesto aprobado), las metas de 2026 son reducidas drásticamente y, en otros casos, incluso se eliminan metas a alcanzar, como lo eran: Asistencia técnico-financiera a clubes y organizaciones no gubernamentales; Prestación de servicios recreativos y deportivos; y Asistencia técnica a deportistas.

“No hay plan deportivo. Se vacía tanto al deporte de base, con el desfinanciamiento a los clubes, polideportivos o Juegos Evita; como al alto rendimiento, con la reducción de becas”, asegura Sergio Palmas, referente de “Táctica, laboratorio del deporte argentino”. Y agrega:“El impacto se verá en el corto plazo, a través del deterioro y las dificultades que atraviesan los clubes; en el mediano plazo, en los resultados deportivos de atletas en competencias internacionales; y en el largo plazo, en millones de argentinos a quienes se les está reduciendo la posibilidad de practicar deporte, una herramienta comprobada para prevenir el sedentarismo, el ingreso en las adicciones y para contrarrestar los problemas de salud mental derivados del abuso de las redes sociales y otros consumos digitales”.

*En términos reales. Utilizando los supuestos del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para 2025 (inflación promedio del 41%) y los supuestos macroeconómicos que el Ejecutivo incluyó en su propuesta presupuestaria para 2026 (inflación promedio del 14%).

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